jueves, 15 de marzo de 2007


Si pudiera cubrirme entera de cera caliente,
esperar a que seque
y tirar.

Me arrancaría de un golpe
el cansancio enquistado.
La piel se limpiaría
de eccemas y obsesiones.
Aligerados los pies,
disfrutarían del precoz comienzo de la primavera.

(Podría decidir, sin miedo a equivocarme,
que era necesario conjugarte.)

Madrid dejaría de empequeñecerse,
y yo con ella.
Los autobuses serían compañeros de fuga,
el asfalto pista de despegue.
Patinadores nonagenarios
cogerían impulso en cada farola.
Habría lianas para cruzar la calle
y un tobogán en cada casa.

Sólo hace falta no tener miedo a quemarse,
cubrirlo todo
y tirar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaría vivir en una ciudad con lianas en las calles y toboganes en las casas. Le añadiría... dispensadores de piruletas en todas las calles.

Ñam.

Parece que además de pequeñita eres friki de Blade Runner... puede ser el comienzo de una bonita amistá.

Chichabel dijo...

Dispensadores de piruletas, pero de las que te pintan la lengua y el paladar, y narices de payaso para los atascos...

Blade Runner es una pequeña-gran razón para hacer amigos :)